BMW Serie 3 (1973-1980) | Historia y evolución

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La historia del BMW Serie 3 (1973-1980) marca un antes y un después en la industria automotriz. Lanzado oficialmente en 1975, este modelo inauguró una nueva generación de compactos deportivos que combinaron diseño, potencia y un nivel de seguridad hasta entonces reservado para las berlinas de lujo. Su llegada supuso el relevo natural del exitoso BMW 02, con el objetivo de mantener su carácter ágil y deportivo, pero añadiendo mayor confort, espacio y tecnología.

Un diseño que definió una era

El diseño del primer BMW Serie 3 estuvo a cargo de Paul Bracq, también responsable del Serie 5. Sus proporciones dinámicas, la parrilla frontal con riñones dobles y los característicos faros circulares lo convirtieron en un icono de los años 70. Destacaba también el detalle del Hofmeister kink en la ventanilla trasera y el capó con el famoso “power dome”.
Aunque sus dimensiones apenas crecieron respecto al BMW 2002, transmitía una presencia mucho más sólida y deportiva.

Innovación interior y orientación al conductor

El BMW Serie 3 de 1975 estrenó un concepto revolucionario: el cockpit orientado al conductor. Los mandos estaban dispuestos de forma ergonómica y pensados para ofrecer una experiencia de conducción centrada en quien llevaba el volante, algo que se convirtió en sello de identidad de BMW hasta hoy.

Motores potentes y la llegada del seis cilindros

Desde su lanzamiento, el Serie 3 ofreció versiones 316, 318 y 320, con motores de 1.6 a 2.0 litros. El BMW 320i, con inyección electrónica y 125 CV, fue considerado el heredero moderno del mítico BMW 2002 tii.
En 1977 llegó la gran novedad: el BMW 323i, con un motor de seis cilindros en línea y 143 CV, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 9 segundos. Este modelo situó al Serie 3 en lo más alto de su segmento, consolidando su reputación como coche deportivo accesible.

Ventas y éxito internacional

La aceptación fue inmediata. Para 1980, el BMW Serie 3 ya era el modelo más vendido de la marca. En 1981 apareció el BMW 315 como versión de entrada, y al año siguiente la gama alcanzó el millón de unidades vendidas. Incluso surgió una edición especial cabriolet transformada por el carrocero Baur, hoy muy buscada por coleccionistas.

Con más de 1,3 millones de unidades producidas hasta 1983, el BMW Serie 3 de primera generación (E21) se convirtió en un mito de la automoción, consolidando la saga más exitosa de BMW.